Sandra Melgarejo / Vídeo: Miguel A. Escobar. Madrid
Antonio Martín Araguz, director técnico del Área de Cultura de la Sociedad Española de Neurología (SEN) dirige ‘El cerebro creativo (Neuroestética II)’, un curso que se desarrollará del 25 al 29 de julio en el marco de la XXIV Edición de los Cursos de Verano de El Escorial de la Universidad Complutense de Madrid. “El objetivo del curso es seguir explorando la Neuroestética, pero bajo la vertiente de la creatividad del cerebro humano. La Neuroestética es el entendimiento científico del concepto de belleza. El año pasado estudiamos la base neurobiológica y este año queremos estudiar el concepto creativo”, detalla Martín Araguz a Publicación Médica de Neurología.
“Para que alguien pueda entender la belleza, otro la tiene que crear. El secreto de la obra de arte es crear algo que sea comprensible para la gran mayoría de la gente y que, también, sea percibido como algo bello. Este año queremos explorar ese concepto de creatividad con los creadores, por eso hemos invitado a gente del mundo de la pintura, de la música y del cine. Además, vamos a contar con la presencia del padre de la Neuroestética, Semir Zeki”, comenta el neurólogo.
Según el director técnico del Área de Cultura de la SEN, este curso “va a crear, sobre todo, incertidumbre, porque el concepto de Neuroestética es joven y multidisciplinar, no es un término reduccionista”. “La ciencia tiende a dividir los problemas en partes más pequeñas. El estudio del cerebro puede hacerse desde un punto de vista reduccionista, pero cuando estudiamos las relaciones de miles de millones de neuronas que, además, están funcionando en conjunto con diferentes conexiones y crean algo emergente como la consciencia, el arte o el entendimiento de la belleza, estamos hablando de un término de complejidad estructural y funcional que estamos empezando a entrever”, señala.
Martín Araguz considera que el curso va a hacer que los alumnos “reflexionen sobre cosas que están ahí y que no nos detenemos a pensar: por qué las galaxias son bonitas, por qué los seres vivos tienen este diseño, por qué hay una proporción áurea que genera la belleza y el orden en el universo y por qué percibimos la geometría fractal como la más bella. Es una forma de hacernos reflexionar sobre la complejidad de nuestro cerebro y de sus creaciones”.
“Muchas veces, los políticos hacen poco caso a los científicos y los científicos hacemos poco caso a los artistas, y eso es un error porque todo es complejo y todo está interrelacionado. Es muy importante que, además de estudiar el cerebro desde un punto de vista científico, se valore también el componente humanístico. Porque nuestro cerebro, aparte de una estructura neuronal compleja, tiene un componente cultural. La cultura está generando nuevas conexiones y cambios cerebrales irreversibles que hay que tener en cuenta y que no se han estudiado hasta ahora”, indica el neurólogo.
Así, los organizadores del curso pretenden que los asistentes “planteen interrogantes”. De hecho, afirma Martín Araguz, si han decidido hacer esta segunda parte del curso ha sido porque “los asistentes del año pasado pidieron a la organización que se siguiera ampliando el estudio de la Neuroestética”. “Es muy gratificante que los asistentes salgan contentos y entren en el debate”, asegura el director técnico del Área de Cultura de la SEN. “Mi consejo es que la gente a la que le interesa la ciencia y el arte, o las interrelaciones entre estas dos formas de entender la creatividad humana, acuda al curso para hablar de creatividad cerebral con la Sociedad Española de Neurología”, concluye.
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